Amantes al cuerpo

Hablemos con nuestras ropas puestas,
Con la luz encendida, en el armario.
Hablemos con el placer milenario,
con los sabios, con las ansias muertas.

Hablemos con todas las caricias
de nuestros jadeos, de los abrazos;
con los murmullos, de las ausencias
que salen casi siempre en pedazos.

Hablemos de los momentos vividos,
Como también de aquellos deseados,
de los hermosos ojos en verano
que atraen el pasado, el paisano.

No Solo hablemos con nuestras manos,
Hablemos con estos cuerpos insanos.
Dejemos que sea el disfrute cuando,
con rapidez nos estemos amando.

¿Qué hay después de la Muerte?

Muerte podría ser definida según los rostros de muchas personas si sólo nos dejamos llevar por las diversas reacciones del ser humano. Desde el temor que llena cada facción y que se distorsiona al pánico día tras día solo al pensar que tal cosa podría llegar a tocar su puerta, hasta la propia alegría que muestran muchos ante la ilusión de encontrarse frente a frente con ella. Mas mientras esto sucede, la muerte, con sigilo permanece a la espera llena de sensatez, de atención, así como de silencio paciente. Sólo aguardando por su momento de gloria y éxtasis infinita al arrebatar una vida. Un hecho es el que muchos osan llamarle como si de una deidad se tratase, “La Santa Muerte”, una digna de alabanza, gloria y expresiones de sumisión. Sólo por el simple hecho que no podría ser negado, ya que fisiológicamente hablando esto es lo único seguro que en sí tenemos en el mundo al nacer. Sin embargo a menudo numerosa cantidad de incógnitas merodean y se posan en nuestras mentes. ¿Qué es la muerte en realidad? ¿Cómo influyen nuestras creencias (nuestra fe) al pensar, imaginar y afrontar la misma? ¿Será verdad que las creencias religiosas en las cuales se pinta como carroñera Reina de Almas a la espera de arrebatar el suspiro con canto de piedad, influyen en nuestra manera de percibir la misma? Ó, ¿quizás será verdad o un simple sueño la representación de la villana oculta en tinieblas esperando al flaquear de la oveja, aquellos hijos de Dios, en su ardua senda? Mas sobre todo, aquello que inunda cada mente y hace sonreír, temblar e incluso petrificar es… ¿Qué hay después de la Muerte? ¿Cuál será nuestra suerte a la hora de traspasar y dejar atrás la barrera del hoy y el ahora?

Según el Diccionario gratuito en Internet (http://es.thefreedictionary.com/Muerte), la definición física de “Muerte” es «Cesación de las funciones fisiológicas que presiden el conjunto de la vida de los órganos de un ser». Esta definición nos da la razón en cierto aspecto de que algo más que celestial es algo seguro que cada uno como ser viviente enfrentará algún día. Concediéndonos así el explicar que como otro proceso fisiológico del cuerpo es un hecho que todo lo que tenga vida en algún momento dejara de existir; en este caso los órganos cesarían su funcionamiento general, siendo extinta la vida de inmediato gracias a su dependencia de los mismos. Así también como nos brinda una definición desde un aspecto físico, también lo hace desde un aspecto filosófico, «Muerte es la separación del alma y del cuerpo, con la cual aquella, libre e inmortal, inicia una nueva forma de vida». Según muchas ideologías, la muerte es solo un proceso que pasamos para vivir otra vida, ya sea aquí en la tierra como otro humano o bestia otorgándosele a esto el nombre de “reencarnación”, o la ideología que considera que luego de la muerte hay una “vida eterna” que suple todas nuestras necesidades espirituales y donde no es necesario el cuerpo para así sobrevivir. Otra definición en este aspecto filosófico lo es, «La muerte significa una limitación de la existencia, no ya en cuanto constituye su término, sino en cuanto supone una condición que acompaña todos sus momentos y determina, por lo tanto, el modo de comprender y valorar la vida». Según como esta nos define lo que es la muerte, nos muestra una realidad eminente que es imposible de hacer a un lado. Ciertamente el valorar la vida, tanto como lo que hay en ella y lo que con ella se hace es importante. Esto es debido a que el humano además de mantenerse en pie por un funcionamiento fisiológico de la misma manera lo hace por un aspecto emocional. Por ejemplo podemos tomar un enfermo psiquiátrico. Un enfermo de esta índole generalmente visita su psiquiatra para una descarga de emociones y en búsqueda de ayuda para retener el despilfarre de las mismas por un medio poco favorable y perjudicial no solo para él sino para las personas a su alrededor, siendo sustituida esta forma por narcóticos. Exactamente ocurre esto en cada uno de nosotros. Sólo que no consumiendo narcóticos, más aun así se podría ocasionar con los mismos. Pero aún no es posible saber si nuestra “visita” con la muerte es una visita de la cual regresaremos de alguna forma. Llevándonos esto a la conclusión nuevamente de una definición, para así darle paso a creaciones de muchas más, mientras la mente divaga entre cual sería la verdadera realidad, ya que al final de cuentas el desconocer de la misma lleva al temor.

El mismo desconocer lleva a culturas a creer o especular cual sería sus opciones al dejar este mundo, al morir. Creando así la confusión en cierto aspecto de cual sería la realidad, las creencias o las mentiras que guiarían su intelecto por la senda correcta. Mas en realidad se desconoce el que ocurrirá después que nuestro órganos internos cesen su función, ya que ninguno que haya muerto ha regresado a la vida y nos ha mencionado que hay al otro lado. Siendo realmente interesante esto, ya que nos lleva a especular que lo que nos espera es algo realmente agradable no importando creencias, ideologías o religión. No obstante según el libro “La Biblia”, así como estudios científicos que se han guiado atreves de la misma nos muestra un hecho que muy probable contribuya al alimentar de las creencias de muchos. Se ha comprobado que muchas de las cosas que este libro habla son verdaderas, ya que se encontró la tumba y las vendas en la misma persona quien se dice que es Jesús. Así también como muestras de vida en diversos lugares de donde se habla con especial interés en aquellas páginas que muchos consideran su manual de vida. Llevando a muchos a meditar el si lo que nos muestra sobre la muerte es la idea que más de ser idea podría ser un hecho, más que sólo alimenta la necesidad del ser humano, así como nos sustenta emocionalmente a través del tiempo. Sin embargo no nos aparta de la realidad. Simplemente especulamos, porque al final de cuenta desconocemos nuestro destino una vez hayamos cruzado la línea de lo desconocido, una vez nuestro cuerpo haya dejado atrás la vida para navegar en las aguas de un descanso eterno siendo nuestros cuerpos estiércol para nuestra naturaleza.